sábado, 26 de marzo de 2011

tapa de libros

Me decía Iván que vuelvan los días que a las muestras no iba nadie, que pongan todas las escaleras mecánicas y todos esas luces chiquitas, y sus cámaras zarpadas, y sus cintas bifaz, no hay obra, no hay banda, no hay campaña, nadie gana, obras acumuladas en cajones, obras puestas atrás de roperos, atrás de muebles de cocina, obras para tapar vidrios rotos a pedradas, para envolver los huevos. Lleno la biblioteca de libros que leo a medias, me gustan los objetos. Estuve pensando en dibujar tapas de libros, pero no las tapas de los libros, en el medio de una hoja hacer en perspectiva libros de miles de hojas libros costosos, con mi nombre en letra modesta, páginas que nunca voy a escribir. El dibujo como registro de algo inexistente.

viernes, 25 de marzo de 2011

Madera

El primer efecto es comenzar a olvidar los nombres de los novios y novias y de mis amigos, tengo el recuerdo de ir anotando los nombres en las paredes de casa, trazando árboles genealógicos, posibles conexiones, juegos de memoria, paredes que ahora están cubiertas de esas maderas para que no pase la humedad, que por cierto terminaron teniendo un doble efecto dañino, me dijo el medico que eso hace mucho peor, las veces que iba por las vacunas, y los nombres los Juan, los Diego, los Jorge, los Martines, las Marías algo, se fueron poniendo verdes derritiéndose, transformándose, formando mapas, vamos a estar parando las películas cada quince segundos, para buscar esto o lo otro, buscando pistas, machimbre en el techo, esconder amuletos, medallitas y cosas así, dejarlas olvidadas.

viernes, 4 de marzo de 2011

Combiandos los números forman la palabra MUERTE

Horrible lo que hicieron con la fachada de vialidad, solía tener unos hermosos ventanales, y ahora todo enrejado con esos cuadraditos chiquitos y pinches para que las palomas no se posen, porque ahora hay un cartel con una paloma con los ojos inyectados de sangre, puro veneno esa paloma, y abajo un número de una empresa terrible que dice control de plagas y el número de contacto que combinado forma la palabra MUERTE. Pobres palomitas! Pobre fachada modernista vidriada a la calle a la avenida al lado de las universidades y los campos de deportes, derrumbada la idea de progreso, y derrumbado el buen gusto por los detalles, debería meterme al centro de estudiante de ingeniería y hacer algo por ese lugar porque quien sabe mas adelante laburemos todos ahí, porque tenemos nuestros contactos y acá en los pueblos una de las cosas mas importantes son los contactos, esta todo podrido como esa fachada que ya no tiene caca sino rejas y pinches, horribles! Parece una peluquería de esas que tienen dj´s y cosos para que no te sientes a tomar, me siento como esas palomas, tenemos que irnos debajo de los puentes o a las paradas de colectivos a chuparnos un vino a dejar materias para los próximos años.