miércoles, 27 de junio de 2012

Gigantografías


Hoy al mediodía salimos a andar en moto con Virginia y llegando a las cinco esquinas hubo algo que me llamó la atención, y más luego, a la salida de la escuela me baje tres paradas antes de casa para confirmar una duda que me había surgido temprano. 

Esa duda pasa por el porqué de la ausencia en las gigantografías, que son grandes posta, realizadas por el municipio tras la inauguración del Consejo Municipal de la Mujer, de de Gloria Montoya, artista/poeta/docente paranaense, tanto de su nombre, su imagen o su obra, y si me estoy equivocando por favor háganmelo saber. 

Pero lo que mas me llamó la atención fue que intercaladas a las mujeres del cartel había imágenes de obras del artista argentino Milo Lockett, aclaro que soy un fans confeso de milo para que no haya malos entendidos. En sus obras Milo suele representar figuras femeninas, si bien no es central en su producción suelen estar presentes, con su personal forma de hacerlo, y eso esta todo bien, pero, ¿que hacen o que función, mas allá de lo ilustrativo a la temática, cumplen en esa gigantografía? 

Creo que Paraná es una ciudad cuya gran parte de mujeres artistas trabajan sobre el ideario de la femineidad, desde sus reivindicaciones, sus valores y su lugar en el mundo, pienso en las obras de Agueda Guarneri, Lilian Almada, Valentina Bolcatto, Victoria Ruiz Díaz (paranaense adoptiva), Natalia Zarate, Julia Acosta, la lista sigue pero solo por nombrar a un buen número de mujeres jóvenes, que revisitan y reflexionan sobre ese universo de lo femenino.
A su vez, son artistas que vienen construyendo su obra hace tiempo, participando activamente de los debates entorno a las artes visuales en la ciudad.

Lo que podría considerarse un claro signo de haraganería, falta de margen, o presurosa fecha de cierre  por parte del diseñador/comunicador, viene a cumplir/confirmar desde el cartel, una vieja premisa local de que todo lo extranjero es (así sea levemente) mejor. 

Volviendo, entonces, Milo, te queremos, pero, ¿No hubiese sido conveniente construir visualidad desde la plástica, pero desde otros actores?¿No hubiese sido diferente ofrecer al que pasa por esa esquina transitadísima, algo mas de lo que ya conoce?¿Ampliar su repertorio visual?

Creo que una buena forma de construir ciudadanía es dando a conocer la obra de los artistas de la ciudad, así no sea con buenos espacios expositivos, de circulación, promoción, por lo menos desde ese enorme cartel. Es necesario revisar que lugar queremos darle, en este momento histórico, a quienes están haciendo cosas pero no encuentran (o tal vez si, no se) el canal adecuado para hacerlo.

Sembrar interrogantes es a mi parecer el desafío, no hubiese sido maravilloso una postal de las foto-performance intimistas llenas de referencias a la ciudad de Natalia?, o las extrañas señoritas en castillos y selvas, niñas pequeñas que juegan, de Agueda o de Lilian? O las fluviales muchachas próximas a la flora y fauna del litoral de Victoria y de Valentina? O de un generoso ovillo-materno de Julia?