Quisiera ver al coyote

Tengo que escribir porque hay una bomba de tiempo que me dice: “paga tus impuestos” pero nada debo, estoy perdiendo efecto en los jóvenes. Mis nikis agotadas me dicen cuando, cuando, no soy solo trabajo. Yo que pensé ser joven y estoy mas cerca de la edad de mi madre que la de mi sobrina, soy una promesa todos los santos se escaman, se tiran al agua del gran pantano y de mi mano nadamos hasta el fondo.
Quisiera ver al coyote persiguiéndome en el aula como en ese sueño en el que estábamos solos en una farmacia y vos eras amiga de mi gran amigo o la mujer que destapa las botellas con los ojos o los dientes, me ve con mi mejor camisa y me ve leyendo tus libros y al bajar del colectivo piensa que soy un abogado. Y ahora soy un abogado dispuesto a saldar las cuentas de todos los abogados y voy a destruir una ciudad como Santa fe todas sus calles y sus serias y progresistas universidades, quisiera verte coyote.

Tres soles que no permiten que se oscurezca el cerro, son tres soles verdes, eternamente de día, que el otro gran sol, mi gran amigo que sostiene el planeta, y cada tanto hace que se oscurezca, sostiene al planeta y todos sus recursos económicos que puedan extraerse del suelo, minerales dinero y dinero y computadoras y una escuela donde no se saca agua con una manguera sino que el agua es de ellos cuando debería ser de nadie o por lo menos no de ellos que son los que tienen el dinero para comprarlo todo menos a mi amigo que lo hace porque tiene hipotecado el sueldo y aquí esta prohibido ser como él.