jueves, 23 de febrero de 2012

El martillo

Que nos paso? Como el martillo de la bicicletería Thor en la puerta de vidrio donde ahora esta Impresel, lo que esta quedando, estamos viajando al pasado, miro esas bicicletas hermosas colgadas de tanzas como si volaran, tienen todos nombres impronunciables, nombres de países lejanos o de otras civilizaciones, que ahora sonarían a escritores nórdicos, o grabadores japoneses, que ya de chico era alto y esas bicis para mi eran miniaturas, una vez me subí a una, de las que tenían el volante giratorio chocaban las rodillas contra el manubrio, con los codos dobladitos, me veía horrible en los reflejos de los negocios. Un local que cerró hace años, pero aun sigue ese martillo en la puerta. Era capaz de abrazarme a las bajadas de los 33 Orientales, o cuando Brown todavía se cortaba y pintaba de golpe navaja a las remeras, sacarles las mangas, cruzábamos el puente de a pié con la bici al lado, en Rondó. Estaba la vez también que me reventé contra la puerta de la panadería por mirar unas chicas o la vez que fuimos al Brete con nuestras mochilas llenas y volvieron vacías los frascos con ranas y víboras. Éramos los Dragones de Entre Ríos todos juntos queríamos saltar entre las hamacas, rompernos los nudillos contra los murales del municipio y que escriban plaquetas a nuestro nombre “ahí están los cinco de Santa María de la Villa Almendral, a sus renuncias y privaciones, nuestro caluroso afecto.”

1 comentario:

Anónimo dijo...

acá estan los verdaderos héroes de la baxada... excelente texto lucas :D