novela historica

Pintemos la cancha con tiza en el pavimento,
cerremos el barrio con la V
dígnate a entrar dejando tu dinero,
juguemos a que sos la Seles
ganándole el Grand Slam a la Graf,
no lloraste en vano, el puñal de la espalda
a Mónica, por uno de tus fans,
enamorado espectador la cuchilla bajo el omoplato,
nada de política! algo de chat & seducción,
volvamos a esto, ya sabemos,
somos chicas de la periferia dice la canción,
lejos de las canchas ahora es baile y blanca
por la bajada al cementerio
rondamos los chicos entorno tuyo,
esperando el guiño,
ponernos nuestros pins de lujo.

Aquí no hay polvo de ladrillo,
ni memorias degradé, ni interiores de encaje,
nada de manchas en tus tenis,
ni países separados,
traigo en los bolsillos un **** aguardándote.
Reina de Las Flores, no se borraron todavia la huella de tus pisadas.

“Veintiocho meses tardó en recuperarse Monica Seles tanto física como psicológicamente de aquella agresión. Durante este tiempo las noticias que salían de su bien guardada residencia de Sarasota hablaban primero de una recuperación problemática, después de dificultades de orden psicológico y, finalmente, de rumores una y otra vez desmentidos sobre su reaparición. Rumores que finalmente se confirmaron a mediados de Julio de 1995 cuando por intermedio de Martina Navratilova, Monica confirmó que estaba dispuesta para volver a las pistas y participar en el Open Usa”